La implantología dental es la disciplina de la odontología que se ocupa del estudio de los materiales aloplásticos dentro o sobre los huesos de maxilares para dar apoyo a una rehabilitación dental. Tiene como objetivo sustituir dientes perdidos mediante la colocación quirúrgica de un implante dental en el hueso maxilar o mandibular.
Causas más comunes de la pérdida de piezas dentales:
- Ausencia congénita: normalmente son los incisivos laterales y los premolares del maxilar superior.
- Traumatismo: como fracturas, caídas, golpes, accidentes, etc… A veces las consecuencias surgen al cabo de los años ( reabsorciones radiculares ).
- Enfermedades dentales: el motivo más común de la pérdida de piezas dentales es la enfermedad de las encías (periodontal), la caries, el bruxismo, endodoncias fracasadas, etc…
Los implantes dentales son, tal y como informa la Sociedad Europea de Osteointegración (EAO), fijaciones similares a un tornillo que se unen al hueso maxilar o mandibular. Ese tornillo -el implante propiamente dicho-, normalmente de titanio, sustituye a la raíz del diente ausente. Sobre el implante se fijarán las coronas, puentes u otras prótesis dentales que sustituirán a la pieza que falta.
La osteointegración, por su parte, es el proceso de integración en el que el hueso comienza a proliferar en contacto con la superficie del implante, y que garantizará el éxito y la estabilidad de este.
El objetivo de esta técnica no solo atiende a una función estética, sino que también busca mejorar la salud dental y la masticación.